Luis María Ansón publicó un artículo en ABC titulado así, “La falsa izquierda”. Lorenzo López Sandio ha ampliado el concepto posteriormente a la falsa derecha. Parece que todos somos un poco falsos, en este país.
Claro, si la izquierda, cierta izquierda, es falsa porque postula una cosa y vive otra, porque predica pobreza y vive en la riqueza, la falsa derecha hace más o menos lo mismo, de donde se deduce que, como decía mi abuela, siempre ha habido ricos y pobres. O sea, que el mundo no se divide en izquierda y derecha, porque el juego de las ideas es maniqueo, sino que se divide en ricos y pobres, porque la lucha de clases es una realidad descubierta para siempre por el señor de la barba. Todo seguido, caeremos en la cuenta de que no hay más izquierda real que la proletaria, ni más derecha real que la millonaria. Así las cosas, hemos vivido con fervor el Día Universal del Ahorro, que es un día que conviene igualmente a las derechas y a las izquierdas, y que se predica más para los pobres que para los ricos. Los pobres ahorran y los ricos invierten. Es la diferencia.