Anoche cantó Liza Minnelli en Madrid. Se dice que cobró cuatro millones de pesetas. Se dice que se recaudaron ocho en taquilla. Se dice que a los organizadores les han quedado tres de beneficio. Se dice que donaron doscientas mil pesetas a la Cruz Roja, para poder presentar el acto como a beneficio y evitar impuestos. Se dice que Liza Minnelli cantó en play-back. O sea, que no cantó. Que lo traía casi todo grabado. Cuatro millones de pesetas por hacer unas muecas al personal.
Se dice que cuando cantó en Puerto Banús —doce 36 millones de pesetas por una noche— hasta las palabras en inglés que dirigía al público estaban grabadas en la cinta. A mí esto no me sorprende. Yo creo que los políticos y oradores, en sus actuaciones, suelen hacer lo mismo. Nos sueltan un rollo, un disco, que llevan previamente grabado en el alma. No improvisan nada. ¿Por qué no iba a hacerlo Liza Minnelli?