ESPAÑA como invento. España es una cosa inventada. ¿Forzada? Quizá. Como todas las nacionalidades. Tan español resulta creer en una España inmanente y fundamentalista como, empeñarse/empreñarse en que sólo España es un invento, un machihembrado ilegítimo, en tanto que las otras nacionalidades históricas europeas resultan irreprochables. Da lo mismo ser fanático de aquí que fanático de allá. De lo que hay que salvarse es del fanatismo.

Toda nación es un invento jurídico legítimo a partir de la ilegitimidad originaria de la cartografía e incluso del planetario. Si está sin justificar el Universo (que ni siquiera sé si se merece esta mayúscula), ¿cómo va a estar justificado un pequeño país?