La mutación matrimonial de Cela nos lleva a una inevitable reflexión sobre el escritor y las mujeres. Camilo José, muy polarizado en el objetivo único de su vida, triunfar, volver a triunfar, erigirse, ser, no puede perder el tiempo en idilios de cafetería con jovencitas. De modo que la solución rápida de su sexualidad son las putas, que además le aportan literatura, lenguaje, modos marginales a los modos burgueses que le hubieran correspondido. Cela encuentra en las putas, no sólo la solución de su vida sexual, sino un enriquecimiento dialectal y de costumbres que es de lo mejor de su obra y el entronque directo —buscad a la mujer— con los clásicos.